Por Juan Tomás Valenzuela
Si hay un político serio
en este mundo incapaz,
nos dice Temo Montás
que es de él, el primicerio.
Se nota que no hay criterio
de honestidá en el partido,
si es verdad que este bandido
puede proclamarse honesto,
es porque está descompuesto
todo el entorno al ungido.
“En el caso de ODEBRECHT
me buscán de arriba abajo”,
dijo, enseñando el refajo
este engendro de calié.
se recuerda aquella vez
que le advirtió a Jean Alain,
que si sigue en ese afán
de restrujarlo en el lodo,
iba a chivatearlo a todos
para que se acabe el can.
Aunque los mismos secuaces
de Temístocles Montás
pudieron echar pa’tras
la acusación que se le hace,
este calvo mala clase
nunca se podrá escapar
al escarceo nacional
del caso de corrupción,
que junto a Ángel Rondón
fungió de actor principal.
El podrá decir que es serio
frente a Danilo o Pechito,
que ese, con el barrilito
se constituyó su imperio,
pero de acuerdo al criterio
de toda la población,
ni él, Díaz Rúa, ni Rondón,
ni Alain el Procurador,
ni yo, ni el benefactor
valdremos más que un mojón.
Que hable de su honestidad
en el seno del partido,
frente a Leonel, el ungido,
o el grupo de Ali Babá.
¿Pero venirse a mofar
de toda la población?
¿Después que junto a Rondón
se llevaron en las uñas
hasta la Estrella de Antuña?
¡La verdá es que es un león!
Juan de los Palotes
3 octubre 2018